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Discapacidad Intelectual

¿Qué es la discapaciadad intelectual?

La discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares. La discapacidad intelectual se expresa en la relación con el entorno. Por tanto, depende tanto de la propia persona como de las barreras u obstáculos que tiene alrededor. Si logramos un entorno más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual tendrán menos dificultades, y por ello, su discapacidad parecerá menor.

¿A qué personas se dirige el tratamiento?

El tratamiento es indicado para estudiantes diagnosticados o con sospechas de presentar discapacidad intelectual.

Criterios diagnósticos

Por lo general, mientras más grave sea el grado de discapacidad intelectual, más temprano se identificarán los síntomas. Hay muchos síntomas de discapacidad intelectual, los niños/as:

Se sientan, gatean o caminan más tarde que otros niños/as.

Aprenden a hablar más tarde o tienen problemas para hablar.

Tienen dificultad para recordar cosas.

Tienen problemas para entender las reglas sociales.

Tienen dificultad para ver las consecuencias de sus acciones.

Tienen dificultad para resolver problemas.

Resultados del tratamiento

Adquisición de la noción de cantidad y número

Mejora en la gestión de la impulsividad

Comprensión de los algoritmos matemáticos

Manejo de seriaciones

Adquisición de la descomposición numérica

Estrategias de cálculo

Tipo de tratamiento

Psicológico y psicopedagógico.

¿Qué pueden hacer las familias?

Interactuar directamente con ellas, independientemente de que se encuentre acompañado/a de otra persona.

No tratarles de manera condescendiente.

Evitar tratar o hablar de manera infantil.

Utilizar un lenguaje claro y sencillo facilita la comprensión. Así que es recomendable dividir las frases en partes, si se trata de frases complejas o largas o utilizar ejemplos.

No subestimar el talento de las personas con discapacidad intelectual.

Responder a sus preguntas, asegurándonos de que nos han comprendido.

Salvo para cuestiones intelectuales, tratarlas de acuerdo con su edad.

Limitar la ayuda a lo necesario, procurando que se desenvuelva sola en el resto de las actividades.

Facilitar su relación con otras personas.

Evitar la sobreprotección.

Desean vivir en situaciones normalizadas y que se valore lo que hacen por el mérito que tiene y no por el hecho de que sean personas con discapacidad intelectual.

Procura estar atento a sus respuestas, para que puedas adaptar la comunicación si fuera necesario.

Mitos de la discapacidad intelectual

La discapacidad intelectual es una enfermedad mental.

Todas son iguales. Todas las personas con discapacidad intelectual, al igual que el resto de población en general, son diferentes respecto a sus intereses, inquietudes, aficiones, preocupaciones, manera de vivir sus emociones, de pensar.

Son infantiles.

Presentan problemas de conducta.

No entienden lo que se les dice. Son capaces de entender perfectamente si la información se adapta a su vocabulario, y se respeta el ritmo y tiempo que necesitan para que puedan interiorizar el mensaje. Lo que puede pasar es que no puedan o sepan demostrar muchas veces que lo entienden.

No pueden aprender, cambiar ni trabajar. Todas pueden aprender y por tanto cambiar y trabajar, lo que necesitan es que se adapte la información a sus características, teniendo en cuenta y respetando sus ritmos y potenciando sus capacidades.

Son asexuadas o no tienen control sobre sus impulsos sexuales.

No pueden tener hijos, formar pareja o casarse.

No son capaces de tomar sus propias decisiones. Dependiendo del grado de discapacidad, pueden ser lo suficientemente autónomos para decidir qué quieren y que no.

Son una carga para la familia y la sociedad.